Y además, voy a enumerar algunas sensaciones de la vida cotidiana que me hacen sentir muy bien aquí en la Patagonia. Espero que pueda apreciar o sentir alguna de estas emociones durante su viaje.
Lo que me gusta especialmente:
- El sentimiento de libertad. Y si, aquí yo me siento «simplemente» libre. Primero porque hay mucho lugar y grandes espacios y además porque muchas cosas están permitidas. El ambiente general es más relajado.
- Tomar un mate entre amigos. Compartir un mate es algo que me encanta. Es un momento privilegiado donde el tiempo se detiene un poco, es la ocasión perfecta para hablar de todo y nada, de intercambiar, de reír, de recordar.
- ¡Saborear una carne argentina! No soy lo que se llama exactamente un carnívoro asiduo pero debo reconocer que la carne aquí es suculenta y ¡no es broma el tamaño de las porciones! El «ojo de bife» es mi corte preferido, se los recomiendo; también el cordero a la parrilla en las estancias es una verdadera delicia.
- Relajarme y meditar. Hay tantos paisajes que ofrecen esta posibilidad. Encontrarse en la costa del lago, rodeado de bosques primarios, frente a un volcán o una cadena montañosa, a menudo solo o casi y contemplar esta naturaleza tan bella, tan pura, es la terapia más hermosa que existe para recargarse de energías, para acercarse a un estado meditativo.
- Tomar la ruta. Conducir aquí es relajante. Grandes vías rectas, poco tráfico, sentirse libre al volante. Una musiquita de fondo, partir hacia un nuevo destino, ¡nuevas sorpresas y encuentros me esperan!
- Hablar de fútbol. Yo no era fanático del fútbol, pero aquí no tengo otra opción. Es el tema de discusión por excelencia entre amigos. ¡me gusta molestarlos y siempre reaccionan de forma inmediata!
- Disfrutar de los días feriados. Creo que Argentina es el país con más feriados del mundo. Casi todas las profesiones tienen su propio día festivo, ¡es increíble!
Y, si tuviera que cerrar mis favoritos, citaré:
- ¿Un volcán entre los 2.000 volcanes chilenos? El Volcán Osorno en Chile, cono perfecto dominante sobre los lagos Llanquihue y Todos los Santos.
- ¿Una curiosidad natural? Las Catedrales de Mármol en Chile (ver la foto debajo del encabezado de esta página). Cuevas naturales donde todo está recubierto de mármol. Un fenómeno único en el mundo accesible únicamente en barco o kayak.
- ¿Un sitio colorido? La Quebrada de Humahuaca y especialmente Serranía de Hornocal en el noroeste argentino.
- ¿Una playa austral? La playa de Punta Ninfas con su difícil acceso que asegura el privilegio de estar solo junto a elefantes de mar.
- ¿Un lago para poner su carpa y relajarse? El Lago Epuyén.
- ¿Un pueblo apacible y pintoresco? San Marcos Sierras en Argentina.
- ¿Un parque nacional, entre todos los parques nacionales de Argentina y Chile? Seria sin dudas el Parque Nacional Perito Moreno en Argentina. Este parque es el menos visitado de todos, unos cientos de visitantes por año. Impresionante extensión de rudeza austral donde podemos sentir la soledad de aquellos primeros pioneros y la exaltante belleza del gran Sur salvaje. ¡Una maravilla que vale la pena!
- ¿Una reserva natural? Los Esteros del Iberá, donde la fauna es de una riqueza sin igual. Y a diferencia de la mayor parte de los parques naturales del resto del planeta, los animales que figuran en las guías turísticas, ¡aquí se aprecian realmente de cerca!
- ¿Un artista? Víctor Jara por la lucha que simboliza y Pablo Neruda por la simplicidad de sus palabras y la fuerza de su poesía.
- ¿Una música, una canción? Naranjo en Flor y Mi Buenos Aires querido, que resumen toda la nostalgia y la sensibilidad a flor de piel de los argentinos.